LA LUNA Y YO
Un horizonte opalescente
surcado de tesoros hundidos,
bajo un firmamento de espuma de nácar.
Resplandeciente esfera metálica.
Brújula caprichosa …
marca el rumbo
de mi destino atrasado,
que alcanzarme persigue
con manecillas temblorosas y
tímidos gemidos.
Late su pulso
al ritmo de las emociones,
muestra lo que realmente importa
porque hay miradas que duran años,
silencios que gritan,
sonrisas que iluminan días,
pasiones eternas.
Lapso en el espacio,
intervalo minimo.
Clepsidra sedienta
de fluidos momentos
vertidos sobre mi.
Hégira lunar
de épocas pasadas
que gira sobre su eje.
El reloj del corazón que no se para
por contratiempos,
mueve sentimientos,
sólo da horas felices.
Hoy descubro que el reloj del corazón
late en otra frecuencia de la que late mi pulso.
Marca un tiempo diferente de emociones, que perduran
y que nos muestran el verdadero sentido de la vida.
© Javier Tallón Sebastián