Fernando Robles Páez: Caminando hacia la Nada

2º Premio de Poesía XI Certamen Literario Ateneo Blasco Ibáñez 2020

Caminando hacia la Nada

Quizá somos arena del desierto,
o una espora perdida en el espacio.
Quizá el borde sombrío de la noche
o ese sabor a polvo del camino.
Quizá seamos sombras de añoranzas,
soledades de oscuros peregrinos,
diálogos mudos del último grito,
gorjeos póstumos de sordideces
o noches de luceros asesinos.
Quizá somos la sombra del silencio
o la oscura lágrima de la historia.
Quizá somos desnudo mineral
o un abismo infinito amortajado.
Quizá somos deseos y pecados,
las arenas quemantes del desierto,
la voz infiel de trémulos susurros
y la miel que suspira en el espejo.
Quizá somos un olvidado dolor
o una aciaga y olvidada pureza.
Quizá la fiel caricia de la tierra
o el sudor de las almas olvidadas.
Quizá somos las voces de los muertos
o las mudeces de los muertos vivos.
Quizá tinieblas majando latidos,
miseria amasada con sangre y llanto,
moho amargo ahíto de amargura,
verso que grita y un cielo que llora
entre convulsos valles y montañas.
Quizá somos tiempo que araña y muerde,
sueño perfecto y sutilezas mágicas.
Quizá somos una verde penumbra,
roca de húmedo musgo ennegrecido,
cenotafio de tinieblas vivientes
y huéspedes fríos entre sepulturas.
Quizá somos hálitos traslúcidos
o la carne hermosa de los pecados.
Quizá un beso de amor resucitado
o limpias aguas heridas por el sol;
sueños vivos húmedos de erotismo,
tétrica soledad emasculada
arrastrando sed y hambres disolutas.
Quizá somos un manantial sin agua
o el pavimento yerto sin memoria,
carcoma, humo, ceniza u hoguera,
dolor viejo, miseria o esperanza.
Quizá seamos pan o quizá pena,
o mar, o río azul en primavera.
Quizá somos promesas ya tardías
o guirnaldas yertas, quizá ofensa,
embelesos, gemidos, maldiciones,
o quizá el dulce y olvidado beso
escondido en agonizante lecho
bajo un manto de arena de cristal.
Quizá somos espíritus ubicuos
o el milagro de la resurrección.
Y sin saber que el tiempo se ha perdido,
queremos todo cuando somos nada.
Quizá oigamos respirar el silencio
y a las rosas perder sus aromares.
Quizá somos las sombras de la duda
o el sendero camino de la nada.
Quizá salimos de la vida muertos.
Quizá salimos de la muerte vivos.
(Quien abrió los ojos los cerró.
Quien los cerró ya no los abrió) –El Autor.

© Fernando Robles Páez