Primer Premio de Primavera ALCAP 2015
TIERRA Y AIRE
18 de mayo de 2015
Alejandrinos
Tu impacto chispeante de big bang me ha arrastrado.
Has llenado el espacio de mi espacio vacío.
Vi formarse tu esencia y ensamblar tus moléculas.
Abrazado a tu ritmo purifiqué mi aliento.
Se han abierto tus ojos de siglo adormecido
y yo me torno etéreo para no lastimarte,
me enredo en tus raíces y subo hasta tu bóveda,
invento mil cabriolas para jugar contigo.
Sello mi transparencia sobre tu frente y talle
y subo al arco iris cuando acaba la lluvia
para ensayar piruetas y buscar tu sonrisa.
De mil maneras, mil, recorrí tus secretos.
Yo fecundé tus venas de verdor expectante,
tú pusiste matices de cromática gama.
La fusión explosiva entre los dos logramos:
tus caderas crecientes parieron a la vida.
En vísperas ardientes de múltiples hechizos
nos han nacido pájaros y yo los he acunado.
Nació el acantilado bramando en la escollera,
y una alegre campiña de espigas y amapolas
plantó bandera indemne de abundante granero.
Yo inventé el tintineo del frondoso arbolado
y orquesté el pendulante titilar del sonido
para darte el concierto de un acorde de arpegios.
Después de tantos siglos sigo tu compañero:
te acompaño si rotas inventando los días
y en tu eterno viaje alrededor del sol.
Tu piel de fértil tierra luce estrías profundas
donde yo me sumerjo y asciendo hasta tus simas.
Desde arriba te observo con tu diadema verde,
tu ondulante vestido de añil en movimiento,
tu perfume de selva, de mar y de jardines,
de bajos matorrales y de secuoyas altas.
Un tobogán de rosas has sembrado en el huerto
donde yo me deslizo y enredo en las espinas.
Ojala que nos dejen seguir con nuestro idilio
y siga custodiando el cáliz de tu aroma
hasta que tú me llames, cuando estando cansada,
yo ponga en tus pulmones la última bocanada.
Compuesto el 29-5-15
Isabel Oliver González ver currículum »
Presidente del Ateneo Blasco Ibáñez