Héctor Rico: José Albi y su Tiempo, de Isabel Oliver

José Albi y su Tiempo, de Isabel Oliver González
Por Héctor Rico.

He leído con fruición el ensayo biográfico de Isabel Oliver González, titulado José Albi y su tiempo. En este libro se registran hechos acaecidos en distintas etapas de la historia española y el itinerario vital y literario de un gran poeta.

José Albi pasa por el tiempo y el tiempo le da una innegable categoría de permanencia. Al leer la biografía vamos adquiriendo un gran caudal de conocimientos y la constatación de que cada nación, ha debido sufrir guerras fratricidas que han emplazado a sus mentes más lúcidas a decidir sobre su futuro –exilio en su propia tierra o en países extranjeros-, ante los amenazantes colapsos sociales y políticos. El recorrido vital por donde nos conduce Isabel no exime al lector de aventurarse en ciertas anécdotas que van perfilando la subjetividad del biografiado. Con un ordenamiento poco común, la pluma de Oliver González nos relata momentos importantes en la trayectoria lírica de Albi y su correspondencia con los sucesos históricos. El carácter del poeta es atisbado en los primeros tramos del ensayo; su sensibilidad, su adaptación al medio social y su capacidad para llevar hacia adelante emprendimientos comerciales que propendían al progreso familiar.

Esos hechos, no ponían distancia entre su actividad cotidiana y su fecunda vocación literaria. No eran fenómenos opuestos, por el contrario tenían puntos de contacto con su realidad y la de su entorno…

Isabel escribe con una prosa llana por momentos, y luego, como en un vertiginoso ascenso su palabra recobra el brillo, la intensidad adecuada, siempre inmersa en contextos poéticos insoslayables.

La infancia; la adolescencia, la revelación del amor, son evocaciones que parecieran provenir de los recuerdos del propio poeta. La meticulosidad no pasa inadvertida, todo es prolijamente narrado. Hay en el texto, una abundancia de detalles que contribuyen a la construcción esencial de la persona, como piezas vitales perfectamente encajadas unas con otras.

Como todo poeta, José Albi, vive la vida en sus encarnaduras, en sus vertientes venerables. Su gran vocación de caminante es una metáfora de lo natural del paisaje y de su resonancia en la conciencia.

Esa dinámica elección lo fue forjando como enamorado de la naturaleza y como un emprendedor de innumerables viajes hacia su propia interioridad.

Isabel nos presenta a un escritor íntegro; de permanente trabajo, de una fecundidad infrecuente, y también a un gran divulgador de la cultura.

Fundó revistas literarias y convocó a poetas “insignia” de aquellas épocas, de aquellos tiempos en que diversas generaciones de escritores enaltecieron a las letras españolas.

El amor por su esposa lo puede explicar todo, ese sentimiento excelso lo trasladaría con enfática visión a toda su obra, también, incursionaría en la docencia y en la traducción de los poetas franceses del movimiento surrealista. Una vida y una vocación apasionadas, una dedicación plena a la aventura de escribir, de imaginar, de reconstruir un mundo para la palabra.

Isabel Oliver inserta en los últimos tramos de la obra, toda la bibliografía de José Albi, y los reconocimientos obtenidos por la crítica literaria.

Este poeta tan prolífico, insaciable convocador de poemas, es conocido y reconocido en su patria.

Sin embargo, en este lado del océano que nos separa y de algún modo nos reúne; es inaceptablemente un ignoto, por lo menos para una gran mayoría de lectores y trajinados de la palabra y del lenguaje más significativo, como es el lenguaje poético.

El encomiable ensayo biográfico de Isabel Oliver, tal vez sea una botella al mar que llegue a estas orillas para que conozcamos a otro trascendente escritor de nuestro idioma, para que podamos ampliar la perspectiva de una cultura que nos fue fraternalmente legada.

Héctor Rico