2º Premio de Poesía Ateneo Blasco Ibáñez, enero 2016
LA HORA DEL SILENCIO
I
Es la hora del silencio repetido…
Puedo escribir mi juego de palabras,
la soledad incendia la alborada
y echo las redes sobre los recuerdos…
Con mis ojos primeros, veo mi pueblo,
descubro sus barriadas familiares:
son nuevos paraísos que palpitan,
sentir puedo el amor junto a mis padres.
Despertaba el jazmín la luz del huerto,
su perfume era música en mis ojos.
Con mirada fugaz vago despierta,
aunque a veces, mis ojos se adormecen
y es posible no estar, ni desear, ni ser.
Elimino mi yo, para ser todos.
Invisible voy hacia el sueño humano
donde no existen guerras…Todo es paz,
y se llena la noche de suspiros.
Me nacen en el pecho rosas rojas
llamas de fuego son, que nadie ve.
Es la hora del silencio repetido.
LA HORA DEL SILENCIO
II
Otra vez el silencio repetido.
Entonces es posible respirar
y el atardecer mágico sorprende.
Entro en mi cita de noche y estrellas,
está el poema que no quiero escribir,
pero él mismo se escribe en mi piel.
El tiempo se libera en horizonte,
se alternan los espacios con la vida.
Siente mi corazón un ansia fuerte,
rejuvenece para el despertar
desde la infancia libre e inocente…
Camino y puedo ver flores de sol;
llenan el tiempo y existen las personas,
y el poema que no quise, lo revivo
como un salmo de amor hacia la vida.
Quiero cantar, sentir, imaginar
y acerco lo lejano hacia mi luz.
Da miedo adivinarme en otros ojos…
pues sé, que en mi mirada hay una niña
que enciende su nocturna soledad
con besos de aire que nadie comprende.
En la hora del silencio repetido…
muerte y vida, me abrazan en la sombra.
© Ana Fernández de Córdova Giner ver currículum de Ana Fernández de Córdova Giner »