3er Premio de Poesía XII Certamen Literario Ateneo Blasco Ibáñez 2021
Enigma
El sol siente nostalgia de la noche
que el cielo ha enrojecido entre sus brazos
y la sombra ya viene y anochece.
Cuando llega la noche ¡qué belleza!
lo cubre con su velo
y lo estrecha y lo envuelve en su misterio.
Rendido ante su enigma
el sol se echa en los brazos de la amada
y su rostro se asombra y nos asombra.
En el silencio de la noche el verbo
ave sutil ha levantado el vuelo
y en sus alas nos toma y nos transporta.
Regresa el sol llamado por la aurora
la de rosados dedos
para atrapar la luz y hacerla nuestra.
Una mujer descorre los visillos
de su alcoba y nos muestra su sonrisa
la luz de su mirada y su alegría.
Con su mirar ve el rosicler del alba
y subiendo el rubor a sus mejillas
a un mozo que arrobado la contempla.
Con el busto apoyado en el alféizar
la bella le pregunta alborozada
Muchacho ¿qué te pasa?
Mirando estoy la luz de tu mirada
que en tus ojos prendida
prendado de su embrujo está el enigma.
Recuerda la memoria
el compromiso de ambos
con un beso de amor.
Y hoy las cenizas del sepulcro guardan
la verdad de sus vidas sus silencios
sus risas y sus lágrimas.
Mas viene en este instante la mañana
al son de la alborada
y Aurora nos anuncia un nuevo día.
Cubiertos de rocío ¡qué primor!
los pies de Aurora bailan
y un destello refleja su mirada.
Negro agüero un ave se ha posado
vestida con las plumas del ocaso
y al punto a Aurora acecha.
Oh ajeno tiempo a nuestro tiempo ajeno
en que besos son hueco de otros besos
y en que el abrazo sin alcance es yermo.
Sublime estampa en que la luz peligra
el ave torva se ha lanzado al vuelo
y hundiéndose nos roba la alegría.
Pero sientes la vida a su pesar
y en tanto vivo, amor, estás conmigo
juntos siempre tu corazón y el mío.